1 ¿Qué es RFID?
La tecnología de identificación de frecuencias de radio (RFID) es un desarrollo rápido de la tecnología de comunicación inalámbrica que se utiliza ampliamente en diversas industrias. Los lectores, las etiquetas y las antenas son los componentes principales de esta tecnología. La frecuencia de radio se utiliza para leer o escribir datos en etiquetas. Al instalar etiquetas en elementos o dispositivos portátiles, se pueden realizar operaciones de almacenamiento, control y seguimiento de información en varios campos, especialmente el seguimiento de vehículos RFID.
A lo largo de los años, las principales aplicaciones de RFID en automóviles han sido el seguimiento de vehículos RFID, la identificación de vehículos y el control de acceso, la gestión de aparcamientos y el seguimiento de coches, y cada vez más con soluciones inteligentes como autocontroles en estaciones de gas, estacionamientos y cabinas de peaje Combine.
2 Composición del sistema RFID
2.1 Etiquetas RFID
Estructura física: las etiquetas RFID consisten en un circuito integrado (IC) o microchip y una antena. El circuito integrado contiene memoria no volátil para almacenar datos y números de identificación únicos. Bandas de frecuencia: Las etiquetas RFID funcionan en diferentes bandas de frecuencia, como baja frecuencia (LF: 125 kHz y 134 kHz), alta frecuencia (HF: 13.56 MHz), y ultra alta frecuencia (UHF: 860-960 MHz). Cada banda de frecuencias tiene sus propias ventajas en términos de rango de lectura, velocidad de transmisión de datos e inmunidad de interferencia. Transmisión de datos: Cuando las ondas de radio del lector RFID se energizan, la antena de la etiqueta recibe el poder y activa el circuito integrado. El circuito integrado entonces modula las ondas de radio y las respalda al lector, transmitiendo los datos almacenados (UID y otra información). Tipos de etiqueta: Las etiquetas RFID pueden clasificarse como pasivas, activas y semipasivas (pasiva con ayuda de batería). Las etiquetas pasivas dependen de la energía del lector para el poder, mientras que las etiquetas activas tienen su propia fuente de energía (batería) para transmitir activamente las señales. Las etiquetas semipasivas utilizan energía del lector para potenciar circuitos integrados, pero requieren baterías para transmisión de señales.
2.2 Lector RFID
Emisión de onda de radio: Los lectores RFID emiten ondas de radio en una banda de frecuencia específica. Las ondas de radio emitidas son fuente de energía y portador de comunicación. Diseño de antena: las antenas RFID se pueden dividir en antenas de polarización lineal, antenas de polarización circular y antenas de campo cercano. El tamaño y la forma de la antena depende de la banda de frecuencia utilizada y del rango de lectura requerido. Los sistemas RFID de alta frecuencia suelen tener tamaños de antena más pequeños en comparación con los sistemas de baja frecuencia. Las antenas se pueden diseñar como dipoles, bucles, parches o formas personalizadas basadas en requisitos de aplicación. Comunicación de datos: lectores RFID se comunican con etiquetas a través de acoplamiento electromagnético. emiten ondas de radio continuas o pulsadas que energizan etiquetas cercanas y reciben sus respuestas. El transceptor del lector desmodula y decodifica la respuesta de la etiqueta, extrayendo los datos transmitidos. Protocolos de comunicación: Los lectores RFID utilizan diferentes protocolos de comunicación como EPCglobal Gen2 para aplicaciones UHF RFID, ISO/IEC 15693 para aplicaciones RFID de alta frecuencia e ISO/IEC 14443 para comunicaciones de campo cercano (NFC). 2.3 sistema de backend
Tratamiento de datos: El sistema de back-end recibe los datos recogidos por el lector RFID y lo procesa. Esto incluye decodificar y validar los datos recibidos, coincidiendo con la UID de la etiqueta con información relevante en la base de datos, y realizar las acciones necesarias basadas en la aplicación. Datos Almacenamiento: El sistema de back-end almacena los datos RFID recogidos en una base de datos para referencia, análisis y presentación de informes posteriores. Estos datos pueden utilizarse para la gestión de inventarios, seguimiento, análisis u otros requisitos específicos de aplicaciones.
3 Cómo funcionan las etiquetas RFID
Una etiqueta de identificación de frecuencia de radio (RFID) es un componente que incluye un chip (chipset) que almacena información sobre un objeto y una antena que se conecta a un lector. Se comunican con el lector mediante señales de radiofrecuencia. La superficie de la etiqueta puede ser recubierta con una variedad de materiales. Cada etiqueta asigna un número de identificación único a cada elemento. Los tamaños de memoria de la etiqueta varían de 64 bits a 8 megabytes.
Las etiquetas RFID pasivas no tienen su propia fuente de energía durante la comunicación inicial con el lector. Por lo tanto, confían totalmente en el lector para activar el chip y comunicarse. Las etiquetas pueden funcionar desde una distancia de 3 a 8 metros.
Las etiquetas RFID (Radio Frequency Identification) almacenan y transmiten información a través de ondas de radio, permitiendo una comunicación sin contacto entre la etiqueta y un lector RFID. Cada etiqueta RFID consiste en un microchip y una antena que trabajan juntos para compartir datos con un lector. Un lector RFID, que envía y recibe señales de frecuencia de radio, emite ondas de radio que activan etiquetas dentro de su gama. Cuando se activa, la etiqueta RFID transmite sus datos de identificación únicos al lector.
El proceso de comunicación entre las etiquetas de identificación de radiofrecuencia (RFID) y los lectores es facilitado por las antenas en ambos componentes. Cuando un lector RFID envía una señal de onda de radio, la antena de la etiqueta RFID recibe y envía una respuesta que contiene los datos codificados de la etiqueta. La antena del lector RFID captura esta respuesta y decodifica la información. Este intercambio de información es casi instantáneo y puede ocurrir a través de distancias variables, dependiendo del tipo de sistema RFID utilizado. Una vez que el lector decodifica la información de la etiqueta RFID, puede ser procesada o almacenada en una base de datos para más análisis, seguimiento o toma de decisiones.
4 Ventajas de las etiquetas RFID montadas por vehículos
Las etiquetas RFID montadas en vehículos ofrecen numerosas ventajas en el control de acceso a vehículos.
Seguridad mejorada: las etiquetas RFID pueden ayudar a aumentar la seguridad restringiendo el acceso a vehículos autorizados, asegurando que sólo el personal autorizado pueda entrar y salir de una instalación. Control de acceso eficiente: Utilizando la tecnología RFID, los vehículos pueden entrar y salir de las instalaciones rápidamente y sin problemas, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la eficiencia general. Cost-Effective: las etiquetas RFID son una solución de control de acceso a vehículos asequible que requiere un mantenimiento mínimo, lo que da lugar a un menor costo total de propiedad en comparación con otras tecnologías de control de acceso. Escalabilidad: los sistemas RFID se pueden ampliar fácilmente para albergar una instalación en expansión o un número creciente de vehículos, asegurando una solución a prueba de futuro. Monitoreo en tiempo real: las etiquetas RFID permiten el seguimiento y monitoreo en tiempo real de los vehículos, proporcionando datos valiosos para la toma de decisiones y la seguridad.
5 Future Outlook
La adopción y el crecimiento de la tecnología RFID se debe principalmente a la creciente necesidad de localizar, rastrear y supervisar objetos e individuos para la seguridad, la seguridad y la optimización de los recursos. A medida que las industrias y organizaciones de todo el mundo adopten sistemas de ubicación en tiempo real (RTLS), redes de sensores e Internet de las cosas (IoT), los dispositivos RFID desempeñarán un papel cada vez más importante en el aprovechamiento del potencial de estas tecnologías avanzadas.
Además, combinar RFID con otras tecnologías emergentes como computación en la nube, inteligencia artificial (AI) y análisis de datos puede amplificar el potencial de RFID y abrir nuevas vías para la innovación y el desarrollo de aplicaciones. Esta integración mejora las capacidades y los conocimientos, impulsando la demanda de tecnología RFID en todas las industrias.