En la gestión ganadera, la etiqueta animal RFID se utiliza para identificar y rastrear animales individuales, incluyendo vacas, bisonte, cerdos, cabras y más. Una etiqueta de animal RFID resistente al tamper en un caso de plástico duradero se adjunta al oído de cada animal a través de una herramienta de aplicación fácil de usar. Muchas etiquetas se componen de dos discos unidos a través del oído del animal. El proceso es similar a perforar un oído humano. Cada animal etiquetado es asignado un número de seguimiento único, y los lectores RFID identifican cada animal a través de su etiqueta RFID.
Las granjas pueden utilizar lectores RFID portátiles o estacionarios para interrogar las etiquetas. Algunos lectores portátiles parecen varitas que se pueden ondear sobre el ganado, mientras que otros son más tradicionales en el diseño. Los lectores estacionarios pueden ser incorporados en portales que pasen ganado, o como parte de las escalas tradicionales utilizadas para pesar los animales. Los datos recogidos de los lectores se introducen en el sistema informático de la instalación, que puede conectarse a través de Internet a sistemas de seguimiento basados en la nube. Dado el tipo adecuado de lectores, la ubicación ganadera se puede supervisar en tiempo real.